La Mitad Siniestra - PDF Free Download
La bolsa de Liz estaba en el piso y Thad se tropezó con ella. Cuando se aferró ala mesa de la cocina para, no caerse, la mesa se desmoronó sobre el linóleum hecha astillas y aserrín, Un clavo, brillante giró en un rincón, con un diminuto ruido metálico y gorjeante. —¡Para esto de inmediato!.—gritó Thad—.